viernes, 4 de febrero de 2011

Creando redes de mujeres desde abajo

Entrevista con Yifat Susskind, la nueva directora ejecutiva de la organización de mujeres MADRE.
"Trabajar con organizaciones de base es la única forma genuina de ayudar a la gente".


Yifat Susskind
Susskind, nacida en Israel, comenzó a trabajar como activista en el Movimiento Pacifista de Mujeres Israelíes, donde pudo ver de primera mano la importancia de las comunidades en los esfuerzos de paz. “Creamos relaciones a largo plazo con organizaciones de mujeres, y haciendo eso construimos la viabilidad del movimiento mundial”.

P: ¿Cómo afrontan desastres inesperados, como el terremoto en Haití?

YIFAT SUSSKIND: MADRE ya estaba trabajando en Haití desde 1994. Parte de la razón de que nuestro trabajo luego del terremoto fue tan efectivo y fuerte es que no aterrizamos de pronto en una crisis para construir algo de la nada. Pudimos responder cuando ocurrió el sismo de la misma forma que uno responde a un amigo cuando tiene una crisis. Eran mujeres con las que trabajamos por muchos años y teníamos progresos con ellas, así que pudimos activar esas redes que construimos durante muchos años y responder de inmediato y en forma muy efectiva, considerando el tamaño de nuestra organización, que es pequeño. Nuestra intención es seguir trabajando en Haití por muchos años más. Así que tratamos de no saltar de una crisis a otra. Construimos relaciones a largo plazo con las organizaciones de mujeres, y de esa forma construimos la viabilidad del movimiento mundial feminista.

P: ¿Cómo exactamente ayudan a sus organizaciones pares? 
YS: Hacemos varias cosas. Una de ellas es tratar de recolectar dinero, pero esa es solamente una parte de nuestro programa. Lo que hacemos es trabajar con mujeres a nivel comunitario para crear el programa que ellas quieren. Y hacemos eso porque reconocemos que las mujeres a nivel comunitario tienen el tipo de experiencia y comprensión de primera mano de la crisis que afrontan. Los expertos de afuera no tienen ese conocimiento.

Esas mujeres no sólo entienden la situación en que están, sino que comprenden bien lo que deben cambiar. (El problema) no es que no tengan conocimiento, sino que no tienen el poder para cambiar. Esto es, no tienen el dinero o no tienen la capacitación, o quizás nunca fueron enviadas a la escuela, así que no saben leer. Tienen muchos obstáculos para acceder a los políticos, a los medios y a la policía. Por ejemplo, una de las cosas que estamos haciendo es trabajar para garantizarles a las mujeres un asiento en la mesa donde se toman las decisiones. En Haití lo logramos, pero fue una batalla muy dura.

P: ¿Cuál es la fuente de ingresos de MADRE? 
YS: La mayor parte de los recursos vienen de pequeñas fundaciones. Pero lo más interesante sobre MADRE es que una gran proporción de nuestros ingresos no son subvenciones. Eso es inusual para una organización internacional como ésta. La parte más importante de nuestro financiamiento no viene de fundaciones, sino de individuos. Esto es, en su mayoría mujeres pero también hombres en Estados Unidos y en todo el mundo que ven lo que estamos haciendo y entienden el poder del trabajo de MADRE, y por tanto envían un poco de dinero, 10 dólares al mes o 50 dólares al año, o a veces más. Realmente, esa es la parte más valiosa de nuestros ingresos. Es la parte que viene de individuos que se ven a sí mismos como parte de MADRE y de los movimientos sociales que apoyamos.

P: ¿Cuál es su opinión sobre la creación de la agencia ONU Mujeres?

YS: Creo que es una buena idea. Estamos contentas de ver creada la agencia. La duda que tienen todos ahora es si ONU Mujeres va a ser simplemente un escudo que usarán los gobiernos para decir que están tratando los problemas (de las mujeres) o si realmente van a afrontarlos. Eso dependerá en primer lugar del financiamiento. Seguramente sabe que el presupuesto de ONU Mujeres es hoy de unos 500 millones de dólares, y que no han podido cumplir sus promesas. Mientras, el Banco Mundial estima que se necesitarán 83.000 millones de dólares para alcanzar el tercero de los Objetivos de Desarrollo de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para el Milenio (promover la igualdad de género y potenciar el papel de las mujeres). La disparidad entre los recursos que todos saben son necesarios y los recursos que los gobiernos están dispuestos a comprometer es muy grande. Y creo que eso es un reflejo del hecho de que no hay mucha voluntad política de parte de los gobiernos para encarar la desigualdad de género y los derechos humanos de las mujeres. Así que seguiremos luchando. Tenemos una victoria: han aceptado crear la agencia, y eso es bueno. Pero va a ser una continua batalla para obtener los recursos necesarios.

(Entrevista extraída de Periodismo Humano)