Jean Vanier nos regala mensajes llenos de sabiduría, son como pequeñas meditaciones, a cada uno nos ayudará a reflexionar de manera concreta. En mi caso particular la primera frase me invita a no dejar nunca de mirar a dentro y sanar.
"Trabajar por la paz en un país lejano puede ser una huída y un rechazo a mirar lo que está roto en uno mismo. Trabajar por la paz es acoger al que está cerca, al que irrita y enerva, al que tiene ideas diferentes, al que parece una amenaza, la que parece desvalorizarnos, al que despierta nuestras agresividades. No se trata de juzgarle ni de condenarle pues él también es un ser humano que busca la vida y la paz. No es un rival o un enemigo, sino ante todo un hermano o una hermana en nuestra común humanidad, herida como nosotros." (Jean Vanier, Cada persona es una historia sagrada, P 196)
No hay comentarios:
Publicar un comentario