De una manera o de otra, cada uno de nosotros es un pastor. Los padres son pastores para los hijos; un profesor lo es para sus alumnos; un sacerdote para sus feligreses. Un amigo puede ser, con frecuencia, un pastor para su amigo, pues ambos se ayudan mutuamente. A todos se nos llama a ser pastores, pues todos somos responsables unos de otros.
(...) Es importante para nosotros ahondar en lo que significa "ser pastor"; entender el compromiso que implica serlo; descubrir la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros, cualesquiera que fueren nuestra edad o nuestra función. A todos se nos llama a la felicidad y al compromiso, aunque sólo sea un compromiso entre amigos. El amigo nota si su amigo se ha comprometido.
Es importante considerar de qué manera es Jesús pastor, para descubrir cómo debemos serlo nosotros. Una de las causas de que reine tanta confusión en el mundo es precisamente la excesiva falta de buenos pastores, profundamente comprometidos con las personas.
Extracto del texto de Jean Vanier, "No temas amar" P 55
2 comentarios:
Es verdad todos estamos llamados a mirarnos en el espejo que es el otro.
En nuestros talentos ,virtudes o fragilidades .Todos somos dignos de ser atendidos y capaces de atender con verdadero amor a nuestros semejantes
Eso de que faltan buenos pastores es una verdad, he conocido buenos pastores como Don Enrique Alvear, un pastor para el pueblo, la gente sencilla,trabajadores, hombres y mujeres, él aprendió de los pobres ser pastor, entrañable persona, nos ayuda desde el cielo, pero hay momentos y situaciones que una le hecha de menos...
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